Crecimiento de la hipertensión arterial en niños y adolescentes

El aumento de la obesidad, el sedentarismo y las malas conductas alimentarias están provocando un aumento en los casos de hipertensión arterial (HTA) en niñas, niños y adolescentes, aseguran especialistas quienes advierten que, si bien no hay estadísticas oficiales, se estima que entre 3,5 y 5 por ciento de esta población padece esta patología que afecta a 1 de cada 3 argentinos adultos.

La hipertensión arterial en niños y adolescentes como enfermedad primaria, es decir, sin que esté asociado a otra patología es un fenómeno relativamente nuevo pero creciente y es más prevalente a medida que se acercan a la adolescencia.

 

El diagnóstico en los niños es más complejo que en los adultos. En un adulto se toma la referencia de más de una medición con 140/90 (máxima y mínima), en los niños se usan otras tablas de referencia porque no es lo mismo uno de tres años que de doce; en caso de que los valores sean elevados se comienza una evaluación más exhaustiva.

Ese control se basa en varias entrevistas, monitoreo ambulatorio o domiciliario y el descarte de otras enfermedades de base. Lo primero que se intenta es un tratamiento no farmacológico; en la mayoría de los casos los chicos o chicas presentan obesidad entonces se propone por un lado una alimentación rica en frutas y verduras, menor consumo de alimentos ricos en sodio y por el otro se busca promover la actividad física.

Pero el incremento de la hipertensión arterial no es exclusivo de los niños y adolescentes: según el último estudio de la Sociedad Argentina de Cardiología, la Federación Argentina Cardiológica y el Consejo Argentino de Hipertensión Arterial denominado REgistroNAcional de hiperTensión Arterial (RENATA) arrojó que la prevalencia de esta patología en Argentina es del 36,7% de la población, mientras que la misma medición, una década antes, había arrojado una prevalencia del 33,5%.

En el último ReNaTA, el 38,8% de los pacientes desconocen que tiene la enfermedad y de los que sí lo saben, sólo el 24,2% están controlados por un especialista; además la prevalencia de HTA aumenta con la edad llegando a cerca de 70% en los mayores de 65 años.

 

El control de la HTA reduce la incidencia de accidente cerebrovascular, infarto de miocardio e insuficiencia cardíaca en 40%, 25% y 50%, respectivamente.

El primer paso es el control de la presión arterial. En caso de llegar a un diagnóstico, las recomendaciones son las mismas que para toda la población, pero en el caso del paciente hipertenso son fundamentales: realizar actividad física aeróbica, aumentar el consumo de frutas y verduras, no consumir más de 3 gramos de sodio a diario.