Diversos grupos ambientalistas de la Ciudad de Buenos Aires,  reclamaron ante el Gobierno porteño, por la intención de un grupo de jugadores de softball que pretenden remover varios árboles en un extremo de los bosques de Palermo, ubicado en la Avenida del Libertador y Sarmiento, para poder practicar este deporte con mayor comodidad.

Hace tres meses, todos los domingos desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, un grupo de deportistas venezolanos se juntan en este sector de Palermo para jugar al softball, ( que es un deporte muy similar al beisbol, y es considerado el deporte más popular de su país). Se trata de golpear una bola, utilizando un bate, con el objetivo de enviarla a la mayor distancia posible, para después recorrer las tres diferentes bases que se encuentran distribuidas en el campo de juego.

Fue considerado deporte olímpico desde Atlanta 1996 hasta Pekín 2008, y fue nuevamente incluido para los Juegos Olímpicos Tokio 2020 (suspendidos por la pandemia del coronavirus).

El juego se desarrolla principalmente en un espacio comprendido entre dos líneas, que forman entre si un ángulo recto, delineándose en un cuadrado de 18,24 metros de cada lado. Los integrantes del equipo amateurs de softball argumentaron que los ejemplares arbóreos, ubicados en esta zona de Palermo donde practican habitualmente, le perjudican la tarea deportiva y solicitaron formalmente al Gobierno de la Ciudad su traslado hacia otro sector del Parque.

Según señalaron, se trataría de reacondicionar la zona donde realizan esta actividad deportiva,  para poder realizarla con mayor provecho. Además argumentaron, que no intentan perjudicar a nadie, solo quieren que se reubiquen estos arboles que dificultan el juego.

Por otra parte, la Asociación “Amigos del Lago de Palermo” están alerta ante el pedido de los deportistas venezolanos, y señalaron que se traslade al equipo de softball venezolano a un lugar adecuado para realizar esta práctica, donde no sea necesario reubicar ningún árbol.

El Parque Tres de Febrero, conocido como los bosques de Palermo, es considerado el pulmón verde más grande de la Ciudad. Con sus  80 hectáreas de extensión, se calcula que los bosques cuentan con un inventario de 15.000 árboles, entre ellos predominan los eucaliptus, tipas, talas y ombúes.

Según un estudio realizado por la Asociación Ambientalista “Reforesta”, un árbol libera 42 kilos de oxigeno por año, y los 15.000 árboles que hay en los bosques de Palermo generan un promedio de 653.000 kilos de oxigeno anuales.