Avances médicos

Semeja ironía. O bien colérica actualidad. Ahora, en pleno discute de transgénicos, un conjunto de científicos de la Universidad de Ciencias y Tecnología de China, en Hefei, han cambiado genéticamente una diastasa a fin de que lograr una medicina capaz de combatir los coágulos. Conforme con una investigación, publicada en Nature, se usó el veneno de la serpiente Agkistrodon acutus (popularmente conocida como “la de los 5 pasos” pues es lo que tarda el veneno en hacer efecto) para crear un eficiente antocoagulante. Una de las proteínas incluidas en la ponzoña de este reptil, la agkisacutalina minimiza la capacitación de coágulos y su eficiencia es famosa desde hace cierto tiempo. Mas la proteína todavía no ha sido apartada de modo suficientemente seguro para el consumo humano.
En la investigación, los científicos alteraron los genes de la diastasa Pichia pastoris, de manera frecuente utilizada como organismo modelo para ensayos genéticos (y en ocasiones asimismo como aditivo alimenticio). Los estudiosos suprimieron 2 de los genes de la diastasa y los sustituyeron con genes de víboras, ahora, nutrieron la diastasa con glicerina a temperatura entorno. Tras dieciocho horas, se agregó alcohol metílico, lo que convierte la glicerina en las proteínas anticoagulantes que se hallan en el veneno de víbora.
Hasta el instante la diastasa ha pasado los controles de bioseguridad en China y los especialistas aguardan que pronto esté libre en el mercado.
Mas no es este el único ni el último veneno que busca revolucionar la medicina. Últimamente, estudiosos de la Universidad de Queensland, Australia, ha descubierto nuevas propiedades en las toxinas del caracol cono (Conus epistopacus), una especie que vive en aguas tropicales y pertenece a la familia Conidae. Conforme con sus descubrimientos, el veneno contiene moléculas que pueden ser utilizados para tratar el cáncer de pulmón, la adicción a las drogas y la enfermedad de Alzheimer.
Los venenos se han amoldado durante millones de años para afectar 2 funciones vitales del cuerpo: la circulación sanguínea o bien la comunicación entre los nervios y los músculos. Su propósito es dañar los músculos, los nervios o bien impedir la coagulación de la sangre con lo que sus víctimas mueren desangradas. Mas estos efectos tienen el potencial de ser ventajosos calmando el dolor o bien previniendo la capacitación de coágulos. Hasta la data 7 fármacos derivados de venenos de animales han sido aprobados por la FDA (La Agencia de Nutrición y Fármacos de estados Unidos) para tratar enfermedades que van desde la hipertensión y otras enfermedades del corazón, al dolor crónico o bien la diabetes. Diez más están en ensayos clínicos y son más todavía los que se hallan en las etapas anteriores a la espera de las pruebas de seguridad para iniciar los ensayos en humanos. Entre ellos ciertos para tratar el cáncer de próstata, la esclerosis multiple, el SIDA o bien los ataques cerebrales.
Cuando se descubre que un veneno puede tener un efecto ventajoso para la salud, se descompone en sus toxinas constituyentes, que son estudiadas para identificar primero su estructura y entonces identificar los receptores que actúan sobre las células humanas. Lo que quiere decir que realmente estos medicamentos no se fundamentan en el veneno, sino más bien en ciertos de sus componentes.
“Los venenos han abierto una nueva clase de fármacos –afirma Zoltan Takacs, creador del proyecto del World Toxin Bank (WTB, Banco Mundial de Venenos) –. Tienen la capacidad de dirigirse cara las moléculas adecuadas en el cuerpo humano con el objetivo de sanar una enfermedad … Esto les transforma en medicamentos ideales. Se precisa de 7 a veinticinco años para desarrollar una medicina cuando identificar una toxina”. El WTB apunta que este ámbito tiene un potencial enorme, puesto que hay unos veinte millones de venenos en la naturaleza que todavía no se han analizado.