Besar a un pollito

Conforme notifica una investigación publicado por el Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de USA, en tal país se han detectado ciento ochenta y uno nuevos casos de personas enfermas por la bacteria de la salmonela en lo que va de año. La cantidad en sí no resulta en especial atractiva. Lo que hace esta noticias verdaderamente singular es que, conforme las autoridades sanitarias estadounidenses, el ochenta y cinco por ciento de los pacientes se contagiaron por tener relaciones íntimas con pollos.

Como es lógico, que absolutamente nadie se escandalice. Lo de “relaciones íntimas” se refiere a que los pacientes convivían de manera estrecha con los polluelos, a los que habían transformado en sus mascotas. Les besaban en el pico, les dejaban comer de sus platos, y todas y cada una esas cosas. Y, conforme, explican los responsables del CDC, esos comportamientos tan tiernos y entrañables no resultan en especial aconsejables, puesto que las tripas de los pollos de gallina son uno de los nidos preferidos de la bacteria de la salmonela.

Con lo que ya saben… Los pollos son monísimos. Mas no se dejen apresar por su irreprimible atrayente. Desparasítenlos, quieranlos y jugueteen con ellos. Mas por nada del planeta les besen en la boca.