Boedo, el rincón nostálgico de los porteños

Uno de los barrios que aún conserva la magia de la tradición en Buenos Aires. El rincón porteño que nadie puede ignorar.

El barrio de Boedo conserva la magia de la tradición sin otro estilo particular.

Sobre la tradición conservada erige la personalidad del barrio que es el foco de antropólogos y sociólogos interesados en la cultura porteña.

Boedo integra junto al barrio de Almagro la Comuna 5.Ambos aunque estén muy cerca se diferencian mucho.

Unas pocas cuadras e diferencias delimitan los barrios. Almagro es más moderno y Boedo es el rincón que todo porteño desea visitara para trasladarse en el tiempo.

El tango forma parte de su historia, sus esquinas emblemáticas, sus bares notables, sus casa antiguas no son más que una decisión de seguir siendo tan genuino como sea posible a pesar de los avatares del tiempo.

Bares tradicionales, viejos almacenes, fachadas antiguas y calles adoquinadas hacen al encanto de este barrio delimitados por las avenidas Independencia, Sánchez de Loria, Caseros y La Plata.

Boedo se rodea de dos barrios importantes pero diferentes, al norte limita con Almagro, San Cristóbal y Parque Patricios al este, Nueva Pompeya al sur y con Caballito al oeste.

En los años 20, el barrio fue también sede del “Grupo Boedo”, agrupación artística y política de izquierda y en relación con el grupo obrero, dirigida por Antonio Zamora.

El tiempo y la modernidad actual no afectaron  el estilo del barrio sino que lo potenciaron.

Cuenta la leyenda que el tanguero Homero Manzi habría compuesto el tango “Sur” en el antiguo Café del Aeroplano ubicado en la esquina de San Juan y Boedo.

Un sinnúmero de bares y cafés notables del barrio vieron pasar a todos los grandes poetas y tangueros, cuyos espíritus siguen rondando entre esos lustrosos mostradores, como en el Café Margot.

Los espacios culturales que se ubican dentro de sus imites captan el carácter popular de barrio y se vuelven trascendentales.

No solo bares y espacios culturales forman parte de su oferta silenciosa sino además teatros, agrupaciones y clubes conforman el panorama cultural artístico del barrio.

Los platos típicos, las parrilladas en sus bodegones y sus shows en vivo de tango le dan particularidad.

A mayoría de las tiendas de comidas venden productos caseros y esta es una de las razones del porque tantos vecinos  de otras comunas se acercan todas las semanas a curiosear la zona.

A pesar del movimiento turístico en la zona Boedo es un barrio que se conserva tranquilo. Y para refrescarse el espíritu sus librerías emblemáticas adoptan la particularidad del barrio y ofrecen sus Beste Seller.

Boedo también es conocido por sus fábricas de cuero que van desde la avenida Boedo hasta la autopista 25 de Mayo (pegada a la calle Constitución) e Inclán. Boedo es también el barrio del club San Lorenzo quien tenía el estadio al 1700 de la Avenida La Plata, hoy ocupada por una gran cadena de supermercado francesa con los mismos colores del club…