¿Qué calma la sensación del picante?

Somos muchas las personas que gozamos degustando un buen plato de chili o bien los que exploramos con ilusión en un plato de pimientos de padrón buscando la sorpresa. Mas asimismo es verdad que aun los defensores de el alimento hot agradecemos cualquier truco que deje aliviar nuestras papilas gustativas ya antes de llenar la proeza de finalizar el plato.

Ahora, estudiosos de The Chile Pepper Institute han confirmado lo que muchos ya sabíamos: que el mejor antídoto para aliviar la sensación ardiente del picante es la leche. ¿Por qué razón? La primera cosa que hay que comprender es que el ají, las guindillas o bien los pimientos de padrón pican como consecuencia de un compuesto orgánico que generan las semillas de las plantas del género Capsicum llamado capsaicina.

Los usos de este compuesto orgánico son muy polivalentes, en tanto que aparte de en la cocina, se emplea como antioxidante, calmante y como gas lacrimógeno. Mas no te preocupes: no daña a tus papilas gustativas. Lo que sucede es que cuando introduces un pimiento en tu boca, las moléculas de la capsaicina se hallan con unos receptores de la lengua llamados TRPV1. Son los responsables de advertir cuando tomas una sopa caliente o bien un café a temperatura de magma volcánico. De ahí que, cuando se hallan con el picante no les queda más que decir ¡atención, que me quemo!

Bastantes personas cometen el enorme fallo de toma agua para aliviar esta sensación de quemazón. Mas es lo peor que pueden hacer, puesto que esto complica la situación todavía más. Si miras en el laboratorio una molécula de agua, te percatarás de que son polares. El inconveniente viene que la capsaicina es hidrófobo y actúan entre sí igual que el agua y el aceite. Con lo que si decides saciar tu sed con el apreciado líquido incoloro, lo único que conseguirás es expandirlo por toda la boca.

Lo mejor que puedes hacer es solicitar un vaso de leche fresca, un helado o bien una porción de queso. Los productos lácteos poseen una fosfoproteína llamada caseína, que ‘libra una batalla’ con las moléculas de capsaicina, las captura y las disuelve. Vamos, una celebración en tu boca.