Crece la tendencia entre los púber de tener un físico marcado

Los pediatras advierten sobre la exigencia cada vez más fuerte de que el pre adolecente tenga cuerpos esculturales. Abdomen marcado, músculos y piernas firmes son solo algunas de los pedidos que hacen padres e hijos a los pediatras y entrenadores de gimnasia.

Cada vez más jóvenes en edad temprana empiezan con la obsesión del cuerpo perfecto. Músculos marcados es la tendencia que se impone entre los púber que accionan diferentes actividades, consultas y consumo para lograrlo.

Los especialistas aseguran que las consultas referidas  este tema creció casi un 60% en los últimos 5 años y que el peligro está en forzar el cuerpo cuando aun se encuentra en una etapa de evolución.

La gimnasia, el consumo de algunas sustancias con asteroides y la sobre exigencia  del cuerpo a una temprana edad pueden ocasionar muchos problemas de salud.

Los casos  de púberes que se lesionan por exceso de fuerza o desgarro abdominal aumentan todos los días. Las fatigas musculares también son caso de consulta que degeneran en hernias abdominales.

La comunidad de los púberes se vuelve peligrosa cuando intentan darse consejos mutuamente sin ningún tipo de prescripción médica.

Generalmente los púberes organizan desafíos a través de las redes sociales de entrenamientos excesivos, como la realización de 100 abdominales por día o la exigencia de quien levanta más kilos en una semana.

Prueba de ellos es  el hashtag #StrongKids, chicos fuertes que pretende difundir las diferentes formas de lograr un cuerpo marcado.

La mayoría de estos consejos están basados en entrenamientos están destinados a personas con cuerpos ya formados, cuya dieta amerita el esfuerzo y tienen fines específicos. No son aconsejables bajo ningún término a los púberes cuyo cuerpo aun se halla en proceso de desarrollo.

El modelo de los púberes generalmente está asociado al de los deportistas de alta elite, pero no tienen en cuenta que estos ni son púberes ni entrenan sin un control de parte de los entrenadores.”Antes los chicos quizás miraban más a los actores o a los músicos como ídolos, pero hoy no hay dudas de que miran a los deportistas”, asegura Verónica Yemal, de 38 años, mamá de Ezequiel, de 11, quien recientemente le dijo que quería ir al gimnasio (a lo que Verónica no accedió).

El gimancio era generalmente ámbito de personas de entre 18 y 60 años. Sin embargo la franja etaria bajo considerablemente y la presencia de púberes de entre 10 a 14 años ascendió.

Los chicos comienzan mucho antes a preocuparte obsesivamente por tener un cuerpo marcado y la tendencia se vuelve peligrosa porque cada vez son más jóvenes los que se obsesionan con el ideal del cuerpo perfecto sin tener en cuenta que el mismo responde a diferentes fases o procesos de formación a los largo de la vida.