Un equipo para leer libros cerrados

Todos esos libros viejos que se amontonan en museos, monasterios y compilaciones privadas, tan débiles que si se abren, sus páginas prácticamente desaparecen, ya podrían empezar a descubrir sus secretos con el nuevo dispositivo creado por especialistas del MIT.
“El Museo Metropolitano de la ciudad de Nueva York mostró mucho interés pues desean, por servirnos de un ejemplo, ver en ciertos libros viejos que no deseo ni tocar – arguye Barmak Heshmat, uno de los científicos responsables de este avance y primordial autor del estudio publicado en Nature Communications – . El sistema podría usarse para examinar cualquier material organizado en capas delgadas, como recubrimientos sobre piezas de máquinas o bien productos farmacéuticos”.

El dispositivo marcha, esencialmente como una máquina de Rayos X. Estas ondas electromagnéticas son capaces de penetrar en diferentes superficies y descubrir su interior. Mas los libros forman una fortaleza inabordable para ellos. Por esta razón los especialistas del MIT emplean otro género de radiación: terahertz. Las ondas terahertz se hallan en el extremo más distanciado de la banda infrarroja, inmediatamente antes del comienzo de la banda de microondas. Los terahertz tiene múltiples ventajas sobre otros géneros de ondas que pueden penetrar superficies, como los rayos X o bien el ultrasonido. Su empleo ha sido extensamente investigado en el control de seguridad, puesto que los productos químicos absorben diferentes frecuencias de radiación de terahercios en diferentes grados, generando una firma propia, una huella digital, para cada uno de ellos, algo que le deja distinguir entre la tinta y el papel en blanco. Asimismo tiene mucho mejor resolución de profundidad que la ecografía.

El sistema se aprovecha de pequeñas bolsas de aire atrapadas entre las páginas de los libros para trazar las imágenes, que se edifican con los diferentes índices de refracción que generan la tinta y el papel.
De momento,solo puede inferir adecuadamente la distancia desde la cámara a los veinte primeras páginas, mas alén de la novena, la energía de la señal reflejada es tan baja que las huellas digitales ya antes mentadas empiezan a entremezclarse. Para eludir esto y acrecentar la profundidad del dispositivo a más páginas, el equipo de Heshmat trabaja en nuevos algoritmos más precisos.