Más de 2.400 jóvenes participaron del evento, que incluyó talleres y charlas interactivas, con el objetivo de motivar a las mujeres a explorar el mundo de la tecnología como motor de cambio social.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue sede de la 11ª edición del festival Chicas Líderes en Tecnología, una iniciativa impulsada por la ONG Chicas en Tecnología (CET) para abordar la desigualdad de género en los campos de la ciencia y la tecnología. Con la participación de más de 1.700 jóvenes de entre 13 y 23 años de forma presencial y otras 700 conectadas a través de streaming desde toda Latinoamérica, el evento reunió a alrededor de 2.400 chicas que tuvieron la oportunidad de interactuar con expertas en diversas áreas tecnológicas.

El Centro Metropolitano de Diseño (CMD), ubicado en el barrio de Barracas, fue el espacio elegido para llevar a cabo esta jornada gratuita. Las asistentes pudieron disfrutar de talleres, charlas y actividades interactivas que les permitieron conocer los avances en inteligencia artificial, robótica, realidad virtual y ciberseguridad, así como abordar temas relevantes como los sesgos de género en la tecnología y su vinculación con la sustentabilidad, la educación, la salud, la moda y la música.

Asimismo, se presentó una variedad de talleres y desafíos lúdicos diseñados para fomentar la exploración práctica de la tecnología. Este festival contó con la colaboración de empresas líderes, universidades y organizaciones de la sociedad civil, quienes aportaron sus conocimientos y experiencias, además de mujeres referentes en el campo que compartieron sus trayectorias inspiradoras.

Durante el evento, Paula Coto, directora ejecutiva de CET, destacó la existencia de barreras que limitan el interés de las jóvenes en el ámbito tecnológico. “Las jóvenes enfrentan barreras que inhiben su interés, desarrollo y permanencia en áreas de ciencia y tecnología en un momento de sus vidas en que deciden sus vocaciones y desarrollo profesional futuro”, expresó. Además, subrayó cómo los estereotipos familiares y culturales desde la infancia refuerzan un rol social que las vincula mayormente con áreas humanísticas.

El festival de este año se llevó a cabo en colaboración con Fundación Cimientos y Enseñá por Argentina, como parte del proyecto “Fortaleciendo la trayectoria en STEM de mujeres jóvenes de Argentina”, cofinanciado por la Unión Europea. En este sentido, CET trabaja para cerrar la brecha de género en el sector tecnológico, y durante el festival, las organizaciones recibieron la declaración de interés por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo que refuerza la relevancia de esta causa.

Según información proporcionada por CET, a pesar del creciente uso de la tecnología, solo el 17% de los estudiantes en carreras vinculadas con la programación en Argentina son mujeres, cifra que ha disminuido en los últimos años. Este número asciende al 34% en el ámbito de la ciencia y la tecnología, y menos del 30% de los empleos en el sector tecnológico son ocupados por mujeres.

“Este desequilibrio afecta no solo la participación de las mujeres en el sector, sino también la calidad de la tecnología producida, ya que al no incluir diversidad en su diseño y desarrollo, los productos tecnológicos suelen reflejar sesgos que no consideran las necesidades de todos”, advirtieron desde la ONG.

Por su parte, el Foro Económico Mundial indica que a nivel global, solo el 26% de la industria tecnológica está compuesta por mujeres. Estudios de la UNESCO revelan que las mujeres representan menos del 30% de los investigadores en el campo de la inteligencia artificial. “Esta falta de diversidad tiene un impacto directo en los desarrollos tecnológicos, ya que los equipos homogéneos tienden a perpetuar sesgos de género en las soluciones tecnológicas”, sostuvieron desde CET.

Ante esta situación, la ONG enfatiza la relevancia de realizar eventos como el festival Chicas Líderes en Tecnología. “La misión es clara: generar un espacio donde las jóvenes descubran el potencial de la tecnología y entiendan cómo pueden utilizarla como una herramienta para la transformación social”, señalaron. A su vez, reiteraron la necesidad de “redoblar los esfuerzos para revertir estas estadísticas con un trayecto de formación integral y acompañamiento para inspirar esas vocaciones en las jóvenes”.