Un metal líquido, capaz de recrear diferentes formas

Poco a poco más, los robots se distancian de aquella imagen dura y fría de sus primeros tiempo. Ahora muchos tienen polímeros flexibles en vez de metal, lo que les da una capacidad de movimiento y hasta un realismo más extenso.

Ahora un equipo de especialistas del Real Instituto de Tecnología de la ciudad de Melbourne (RMIT) desean ir un paso más allí y diseñar un robot de metal líquido, como el asesino cibernético y capaz de mudar de forma, T-1000, de Terminator 2.

Evidentemente su objetivo no es crear robots asesinos sino más bien avanzar en la computación alén de los modelos de estado sólido actuales, cara sistemas de circuito blandos que puedan ser reconfigurados sobre la marcha.

El equipo, dirigido por el maestro Kourosh Kalantar-Zadeh, usa gotas de aleaciones no tóxicas de galio, sencillamente dúctiles, con un núcleo conductor y están cubiertos de una delgada película semiconductora.

Los científicos ponen las gotas de galio en agua y se agregan diferentes combinaciones de ácidos, bases y sales para poder ver de qué forma esas diferentes soluciones afectan al metal líquido. Curiosamente, el ajuste de la química del agua impulsó hizo que la gota de metal líquido se moviese de una manera afín al que muestran las células a través del torrente sanguíneo.

Imagine un robot con componentes internos que marchan de una forma afín – pequeñas partículas de metal líquido que dan información o bien poder por medio de “venas” y son suficientemente flexibles para mudar de forma o bien permitir daños.

La investigación, publicada en Nature Communications, es un punto de inicio cara pantallas electrónicas en 3D o bien tecnologías que recurren a la electrónica flotante.

“Con el tiempo – asegura Kalantar-Zadeh en un comunicado –, el empleo de los fundamentos de este descubrimiento, dejará edificar un humanoide en 3D de metal líquido, de la misma manera que el T-1000 de Terminator, mas con una mejor programación”.