“El pensador” de Rodin vuelve a la plaza Congreso

El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad reinstaló la escultura El Pensador, de Auguste Rodin, en la Plaza del Congreso luego de haber elevado un metro su pedestal.

 

La escultura fue retirada a fines de mayo para realizarle un mantenimiento. Los trabajadores del MOA (Monumentos y Obras de Arte de la Ciudad) fueron los encargados de realizar una limpieza superficial para retirar excedentes de cera y suciedad acumulada y se le reemplazaron los anclajes conservando la configuración original.

La novedad de esta reinstalación de la obra es que se elevo un metro su pedestal, Esta mayor altura permite ver al Pensador del modo en que Rodin concibió la pieza. El hombre sentado y pensante era el remate de la gran Puerta del Infierno, pero Rodin lo independizo del conjunto de figuras que tenía planeado y lo llevo a una escala mayor. Esta obra fue concebida para que el espectador la observe desde un ángulo inferior, dándole mayor envergadura a la estatua.

El proyecto se realizó con el acuerdo y la supervisión de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos que preside Teresa Anchorena. Se firmó además un Convenio de Cooperación entre el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, el Ministerio de Cultura de la Nación, la Embajada de la República de Francia en Argentina, la Comisión Nacional de Monumentos, la Dirección General de Espacios Verdes y el Instituto de Francia en Argentina, que permitió contar con el asesoramiento del Museo Rodin y del restaurador de bronces Antoine Amarger. Descendientes franceses de Rodin también participaron de esta iniciativa.

El Pensador fue creado en 1880 como parte del conjunto escultórico “Las puertas del infierno”, basado en la Divina Comedia del poeta italiano Dante Alighieri. En 1904, el artista realizó una ampliación de la obra y fundió ocho “pensadores” del mismo molde inicial, incluso con su firma. El entonces director del Museo Nacional de Bellas Artes, Eduardo Schiaffino, acordó con el propio Rodin la compra de uno de esos ejemplares que llegó a Buenos Aires en 1907 y fue inaugurada la Plaza del Congreso en 1910.