Reconocimiento al Instituto Industrial Luis Huergo

El pasado miércoles 11 de Septiembre, por iniciativa del Diputado Sergio Abrevaya, la Legislatura porteña distinguió al Instituto Industrial Luis A. Huergo en el 85° aniversario de su fundación.

En presencia de autoridades de diversos ámbitos de la Ciudad, el Diputado Abrevaya dió inicio al acto y expresó: “Hoy es un día muy significativo en el que, además de reconocer la trayectoria del Instituto Huergo, quiero recordar a quien fue mi mentor en la gestión pública, Enrique Olivera”.

El lema del Instituto, “Formar no solamente técnicos de excelencia sino hombres y mujeres de bien”, se ha sostenido durante tres generaciones, dando marco a un proyecto pedagógico que contempla el desarrollo de la autonomía del pensamiento crítico, el respeto por la diversidad y la constante y efectiva articulación entre el saber y el saber hacer.

Fundado en el año 1934 por el Ingeniero León Halpern junto con algunos colegas con quienes compartía la vocación docente, el Instituto lleva su nombre en honor a Luis A. Huergo, primer ingeniero graduado en el país y primer presidente de la Sociedad Científica Argentina.

La visión del Instituto Huergo se orienta al respeto y la valoración de la diversidad de capacidades e inteligencias de toda su comunidad, basada en un modelo de organización flexible y una cultura colaborativa.

El Fundador Ing. León Halpern, consideraba que “si bien un técnico no es un científico”, no se podía prescindir de esta formación en su proceso de aprendizaje.

Centrada en un modelo de organización flexible y en una cultura colaborativa, la visión del Instituto Huergo se orienta al respeto y la valoración de la diversidad de capacidades e inteligencias de toda su Comunidad. Inspirada en la filosofía de la participación, concentra sus esfuerzos en el trabajo en equipo.

La dinámica se orienta hacia la resolución de problemas, basada en los equipos constituidos por los propios actores de la Comunidad que, organizados en cuerpos colegiados, proponen soluciones a partir del conocimiento de la realidad y de los problemas de la institución que surgen de las constantes evaluaciones.