La idea es que ese viaducto móvil, que conecta la ribera porteña del Riachuelo con la Isla Maciel y cuyo particular modo de funcionamiento desconocen las nuevas generaciones, vuelva a desplazar su barquilla de orilla a orilla trasladando transeúntes y vehículos como lo hizo entre 1914 y 1960.

La obra tomo cuatro años y demandó una inversión cercana a los 25 millones de pesos.

La historia del puente

El puente, que fue inaugurado en 1914,  tuvo por objetivo facilitar el translado de los obreros desde y hacia el barrio isla Maciel de la ciudad bonaerense de Dock Sud, que por entonces circulaban generalmente en bote.

El servicio funcionaba entre las 6 y las 21 en tándem con una flota de botes que hacían el camino inverso, y podían cruzar al mismo tiempo 30 personas más el tranvía o cuatro automóviles y era gratuito. Los 77 metros de recorrido se cumplían en unos cuatro minutos aproximadamente.

El puente dejó de funcionar en 1960 y estuvo a punto de ser desmontado y vendido como chatarra en 1994, pero una movilización de vecinos lo impidió.