Alumnos colaboran de la puesta en valor de un mural de la estación Emilio Mitre

La Línea E del Subte de Buenos Aires tiene sus raíces en la década de 1940, cuando se propuso su construcción para mejorar la conectividad en la ciudad. Sin embargo, la construcción real comenzó en 1957 y se inauguró el primer tramo en 1966. Desde entonces, la línea ha experimentado varias expansiones y mejoras, convirtiéndola en una parte esencial del sistema de transporte público de Buenos Aires.

La Línea E abarca un trayecto de aproximadamente 11 kilómetros, conectando el noroeste de la ciudad con el sudeste. Comienza en la estación Bolívar y se extiende hasta Plaza de los Virreyes, atravesando varios barrios con una rica historia y arquitectura.

Entre las estaciones emblemáticas de la Línea E se encuentra la estación Independencia, que sirve como un importante centro de transferencia con la Línea C. Esta estación, con su arquitectura distintiva, es también conocida por su cercanía a puntos de interés como el barrio de San Telmo y la Avenida 9 de Julio.

Otra parada destacada es la estación Carlos Pellegrini, ubicada en pleno centro de la ciudad y cercana a numerosos edificios gubernamentales y comercios. Los viajeros pueden disfrutar de la arquitectura clásica de la estación mientras exploran los alrededores.

Recientemente, se están realizando trabajos de renovación en la estación Emilio Mitre, y la puesta en valor de uno de sus murales, donde fueron participes de este trabajo, alumnos y alumnas de la Escuela Superior de Educación Artística en Cerámica “Fernando Arranz”. Los alumnos realizaron diferentes piezas, para incorporarlas en un mural de la estación Emilio Mitre de la Linea E.