El colesterol bueno a veces puede ser malo

Una paciente de sesenta y dos años fue quien puso a los estudiosos de la capacitad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, tras la pista de un descubrimiento que ha hecho tambalearse parcialmente (y también insistimos en lo de parcialmente) uno de los mitos del planeta de la salud: el llamado colesterol bueno.

El colesterol es un lípido que, en concentraciones elevadas, se deposita en las paredes de las arterias, lo que puede provocar la capacitación de trombos sanguíneos y aumenta de forma notable el peligro de padecer enfermedades cardiovasculares. Mas, por fortuna, hay una pluralidad, el HDL, asimismo llamado “colesterol bueno”, que se hacen cargo de “adecentar” las arterias. Por ese motivo, siempre y en todo momento se ha considerado que tener unos niveles altos de HDL reduce de manera notable el peligro de padecer infartos, ictus…

Mas el caso de la paciente a la que ya antes mencionábamos ha roto el paradigma. Sus niveles de colesterol bueno eran considerablemente más elevados de lo común mas, sorprendentemente, sus arterias estaban compeltamente obstruídas por la grasa. ¿De qué manera podía ser eso? Los estudiosos de Pensilvania tenían la intuición de que podía deberse a una causa genética y se concentraron en estudiar el gen SCARB1, responsable de la presencia de HDL en las membranas celulares.

Y lo que descubrieron fue la existencia de una mutación (que bautizaron P376L) que, si bien aumentaba los nieles de HDL, afectaba a su funcionalidad, impidiéndole cumplir con su labor de adecentar el colesterol malo. “Es tal y como si una urbe tuviese demasiados camiones de basura, mas estuviesen estropeados”, nos explicó la cardióloga Miren Morillas, de la Sección de Peligro Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad De España de Cardiología, con quien nos pusimos en contacto desde la redacción de Quo.

Lo frecuente es que los niveles de HDL se sostengan en cifras en torno a setenta mg/dL. Mas las personas que sufren esta mutación recién descubierta llegan hasta los ciento cincuenta mg/dL. Y lo que se desprende de esta investigación es que, en el caso del colesterol bueno, lo esencial no es tanto su cantidad como su calidad, esto es, que cumpla bien la función para la que está desarrollado. “No es frecuente que las personas, de forma natural tengan niveles de colesterol bueno sobre cien. Es una cosa que solo se lograba tomando determinados medicamentos”, nos explica la doctora Morillas. “Mas la mutación que se termina de descubrir si que genera el efecto de disparar naturalmente esos niveles, si bien verdaderamente no sirvan para nada, puesto que asimismo anula la capacidad del HDL para adecentar las arterias”.

A Dios gracias, la nueva tiene un lado bueno. “Es una mutación poco común y afectaría a poquísima gente”, nos aclara la cardióloga. Conque, ya saben, que no cunda la alarma pues, lo más probable es que el HDL de todos quienes nos leen cumpla a la perfección la función que tiene encomendada.