¿Hay un jabón para ayudarte contra la picazón de una picadura de mosquito?

Hace algunos años, científicos de la Universidad de Virginia Tech se cuestionaron si había alguna razón por la cual algunas personas sufren más picaduras de zancudos que otras. La respuesta que encontraron estaba relacionada con el olor corporal, que también variaba al cambiar de gel. Una lectura recomendada después de aplicar repelente y encender un espiral.

Comienza el año 2024 y un sonido persiste en casi todas las provincias de nuestro país. Se trata del zumbido de moscas y zancudos cuando se acercan a los oídos. La invasión es tan intensa que el Ministerio de Salud emitió esta semana una alerta sobre un brote de dengue en la región del Noreste y los primeros casos autóctonos en las provincias de las regiones Centro y Noroeste. La recomendación de la cartera de Salud es eliminar los lugares con agua estancada y aconsejar el uso de repelentes y ahuyentadores domésticos, de los cuales escasean en algunos supermercados. Ahora bien, lo que no detalla la información oficial es una pregunta que surge en los hogares: ¿por qué a quien convive conmigo le pican más los Aedes aegypti que a mí? O viceversa.

Esa pregunta es la misma que se hicieron, hace años, unos científicos de Virginia Tech. Y la respuesta a la que intentaron llegar es que el gel que utiliza cada persona al momento del baño puede influir en atraer más a los zancudos.

“Es sorprendente que el mismo individuo que es extremadamente atractivo para los zancudos pueda volverse aún más atractivo con un gel y luego volverse repelente o repulsivo para los zancudos con otro gel”, afirmaba el autor principal y neuroetólogo Clément Vinauger, en el estudio publicado en la revista iSciencie.

Los zancudos no se alimentan solo de sangre —de hecho, su principal fuente de alimento es el néctar de las plantas—, por lo que rociarse —dice Vinauger— con aromas derivados de plantas o que las imiten podría confundir su toma de decisiones y hasta volvernos su principal objetivo.

Detalles del estudio

Para explorar la relación entre el gel y la atracción de zancudos, los investigadores caracterizaron primero los olores químicos emitidos por cuatro voluntarios, tanto cuando estaban sin lavarse como después de haberse lavado con cuatro marcas de gel (Dial, Dove, Native y Simple Truth), cuyo olor fue caracterizado por los investigadores en el estudio publicado en 2013.

El equipo descubrió, según retoma la agencia Europa Press, que cada uno de los voluntarios emitía su propio perfil de olor, algunos más atractivos para los zancudos que otros. El lavado con gel modificaba significativamente estos perfiles de olor, y no solo añadiendo fragancias florales a la mezcla.

“Todo el mundo huele diferente, incluso después de aplicar gel. Tu forma de vida, lo que comes y los lugares a los que vas afectan tu olor”, alegó coautora de la investigación, Chloé Lahondère. “Y los geles cambian drásticamente nuestra forma de oler, no solo añadiendo sustancias químicas, sino también provocando variaciones”, acotó.

Más que el gel, tu propio olor

El lavado con gel influyó en las preferencias de los zancudos, pero la magnitud y la dirección de este efecto difirieron entre la marca y la persona.

“Lo que realmente importa al zancudo no es la sustancia química más abundante, sino las asociaciones y combinaciones específicas de sustancias químicas, no solo del gel, sino también de nuestros olores corporales personales”, precisa Vinauger. “Todos los geles contenían una sustancia química llamada limoneno, que es un repelente de zancudos conocido, pero a pesar de eso, 3 de los 4 geles que probamos aumentaban la atracción”, completó. “Sabemos que las proporciones de las sustancias químicas son extremadamente importantes para determinar si los zancudos son atraídos o repelidos. Cambiar la proporción de las mismas sustancias químicas exactas puede provocar atracción, indiferencia o repulsión”, sumó Lahondère