Con el objetivo de mejorar el servicio, la Línea D del metro de Buenos Aires permanecerá cerrada temporalmente debido a una necesaria obra de infraestructura.

Hasta el domingo 17 de marzo, la Línea D interrumpirá su servicio para concluir la obra de modernización del sistema de señales y la sustitución de las máquinas de cambio, llevadas a cabo por Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE). Esta época del año fue seleccionada para realizar los trabajos, aprovechando la disminución del 40% en la cantidad de pasajeros habituales durante los meses de enero y febrero, que coinciden con el período de vacaciones.

La Línea D, una de las más transitadas de la red, se encuentra en proceso de modernización. Actualmente, cuenta con el 100% de su flota equipada con aire acondicionado, y está a punto de completar su repotenciación. Además, se está llevando a cabo la sustitución del sistema de señales actual, conocido como Automatic Train Protection (ATP), por el moderno Communications-Based Train Control (CBTC), que ya está en funcionamiento en las líneas C y H. Este cambio permitirá mejorar la operación, garantizando una mayor regularidad en el servicio.

El cierre temporal es necesario para avanzar con la sustitución de las 31 máquinas de cambio, las cuales no serían compatibles con el nuevo sistema. También se realizará la verificación de que todas las rutas cumplan con los estándares de seguridad, la identificación de posibles fallas, y la finalización de la instalación del nuevo sistema a bordo de los trenes. Además, se aprovechará para completar las obras de renovación en la estación Facultad de Medicina, las cuales solo pueden llevarse a cabo con la estación cerrada, como parte del Plan Integral de Renovación de Estaciones.

Los sistemas de señalamiento son esenciales para el control y la protección de las formaciones, asegurando una circulación segura mediante la asignación de rutas e informando la posición de los trenes para prevenir colisiones. El CBTC, un sistema de última generación, permite una comunicación eficiente entre formaciones, posibilitando un acercamiento máximo de manera segura y reduciendo al mínimo el intervalo entre trenes. Además, determina con precisión la ubicación de los trenes y controla la velocidad de circulación, permitiendo detener la marcha en caso de exceder los límites. Esto se traduce en una operación más eficiente, con intervalos más cortos y mayor seguridad para los usuarios de la red.