¿Por qué el sonido del agua nos ayuda a dormir?

Imagina una noche idílica de verano con ti preferida. Estás es una cabaña cerca del mar y te dispones a dormir mientras que te envuelve el sonido de las olas… fantástico ¿cierto?? Mas, ¿te has preguntado alguna vez de qué forma posiblemente un estruendos nos asista a dormir? Así sea el canto de los pájaros, agua cayendo o bien el viento golpeando las ventanas, no deja de ser un estruendos después de todo ¿por qué razón no perturba nuestro reposo?

Una parte de la contestación está en la manera en que nuestro cerebro interpreta los sonidos que escuchamos, ya estemos lúcidos o bien dormidos. Él es el responsable de identificarlo o bien no como una amenaza. Algunos ruidos, como chillidos o bien la irritante alarma de un despertador, resultan imposibles de ignorar. No obstante, otros como la lluvia chocando contra nuestra ventana o bien el de la ribera recibiendo a las olas, nos asisten a relajarnos. “Estos sonidos no son una amenaza, con lo que asisten a relajar a la gente. Es tal y como si estuviesen diciendo: ‘no te preocupes, deja de preocuparte, no te preocupes'” explica Orfeu Buxton, maestro asociado de salud bioconductual en la Universidad Estatal de Pensilvania.

A estos sonidos relajantes se les conoce como “estruendos blanco”, que es incesante y uniforme en todas y cada una de las frecuencias. En el momento en que nos despertamos de noche como consecuencia de un estruendos, no lo hacemos por el sonido en sí, sino más bien por el hecho de que perdemos la armonía y el sistema de vigilancia de nuestro cerebro se activa contra una posible amenaza. Por servirnos de un ejemplo, el sonido de las olas puede cambiar sensiblemente en volumen, con intervalos de calma seguidos de otros pero intensos. Este estruendos no guarda relación con el de un grito o bien un teléfono, que alcanza su pico de volumen máximo prácticamente al momento.