Venta ilegal

Pasaba por avenida Rivadavia, a la altura del Parque, y las imágenes, atropellaban…Por un instante, recordé el dos mil uno. Por esos tiempos, vivía en Caballo, lo que me dejó continuar bien de cerca, se puede decir, el inicio de los manteros y la desaparición de las 4 o 5 aves (patos y gansos) que gozaron, todavía de forma fugaz de los riachuelos y rios artificiales de las nuevas obras efectuadas para la diversión familiar.

Las consecuencias, todas y cada una. Hasta el enrejado de ese bello y simbólico espacio público…Los años pasaron, y el fenómeno se multiplicó, hasta llegar al dos mil catorce de veredas ocupadas, donde prácticamente no se puede pasear. A la vista, mercancía de incierta procedencia, suciedad, monumentos intervenidos, etcétera etc.

“El fin, no justifica los medios”…

A pesar de los sacrificios efectuados en la Urbe, la práctica mantera prosigue ganando lugares. La venta callejera medró un ochenta por ciento respecto a dos mil trece. Los distritos más perjudicados son: Flores, Once y Caballo. La cantidad de vendedores en estas condiciones en toda la Capital son cuatro mil treinta y uno. Únicamente en la zona acotada por las avenidas Nazca y Avellaneda, fueron contabilizados novecientos cincuenta y uno manteros.

El reto que incluye a las autoridas nacionales, es permitir las fuentes de trabajo, desde la creación de espacios convenientes en lugares ciertos a fin de que estos campos puedan llevar adelante su actividad. Sería de máxima importancia, censar y contar con de un registro oficial sobre quienes efectúan estas labores. Como de esta manera asimismo sobre el origen de los productos en venta.

El fin no justifica los medios…

Quienes articulan, “manejan”, a estos conjuntos, estas prácticas prosiguen adelante, entregando sus mercancías a quienes tienen, en mucho casos, la urgente necesidad de arrimar un plato de comida al hogar.

En tanto, la vida sigue, dialogando con una entusiasta vecina de Balvanera sobre el tema, me decía: -Sabés de qué forma se puede acabar con los manteros? Me quedé mirándola, acerté a preguntarle el de qué manera…?

-Cobrándoles un impuesto mensual por la usurpación de veredas, avenidas, calles y pasajes! Verás de qué forma se acaba!…

Va a ser?

Aguardamos que aquellos que tienen en sus manos la posibilidad de orientar, fomentar diferentes medidas que hagan al bien común, de una vez por siempre, con resolución enfoquen esta problemática desde una mirada completa y terminante.