La Asociación Argentina de Volantes fue declara de “Interés para el Deporte” por la Legislatura porteña.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, declaró de “Interés para el Deporte” a la Asociación Argentina de Volantes (AAV), ubicada en la calle Billinghurst 880, del barrio de Balvanera (Comuna 3).
El acto se realizó en el Salón Dorado de la Legislatura, y contó con la presencia del Presidente y Vicepresidente de la AAV, el ex piloto y múltiple campeón de automovilismo Juan María Traverso y Daniel Igoillo, que agradecieron el reconocimiento en nombres de todos los pilotos de nuestro país.
La Asociación Argentina de Volantes fue fundada el 17 de septiembre de 1931 por los pilotos, para cubrir las urgencias medicas en cada accidente de las competencias del deporte motor, automovilísticas y motociclistas, brindando cobertura médica asistencial en la mayoría de las carreras que se llevan a cabo en el territorio nacional.
Su creación fue impulsada por un reducido grupo de pilotos, quienes motivados por el terrible accidente en Arrecifes, Provincia de Buenos Aires, donde muere el piloto Cayetano D’Amico, que deja al descubierto la desprotección que tenían los pilotos, que no contaban con los medios económicos para cubrir las necesidades medicas asistenciales y de internación.
La AVV cuenta con un Centro de Alto Rendimiento en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez de la Ciudad de Buenos Aires, con características únicas en Sudamérica, y que fue bautizado con el nombre del primer Presidente Honorario de la institución Froilán González, ex piloto y preparador de coches de competición, fallecido en el año 2013. Dicho Centro, cuenta con tecnología de última generación en el área de rehabilitación, medicina neuro-lingüística, y profesionales especializados en psicología, entrenamiento físico, idioma técnico, líderes del deporte, nutrición, comunicación y diseño.
El objetivo es brindarles a los pilotos profesionales, las herramientas necesarias para su desarrollo, con el propósito de mejorar su rendimiento físico y mental. El automovilismo es el segundo deporte más popular en Argentina, que trasciende de generación en generación. En el caso de este deporte motor, los hijos de pilotos ya tienen un destino marcado y deciden seguir el camino de sus padres. Algunos de los tantos ejemplos son: la familia Di Palma, con padres, hermanos, hijos y nietos pilotos, Oscar Aventín con más de 200 carreras disputadas y su hijo Diego que corrió en el TC2000, y Juan Antonio Benedictis subcampeón del Turismo Carretera en 1986, 1993 y 1994, con sus herederos Juan Bautista campeón en el TC Pista en el 2005 y Franco Benedictis subcampeón en el TC Mouras en el 2012.