Panel solar con bacterias

Por vez primera, un conjunto de estudiosos han conectado 9 celdas solares biológicas en un panel de bio-solar y han logrado producir la mayor potencia de cualquier panel de este tipo: cinco con cincuenta y nueve microvatios. Es verdad que la cantidad es mínima: un panel habitual compuesta por sesenta células, produce cerca de doscientos vatios de potencia eléctrica, al paso que este biopanel, producirían más o menos 0,00003726 vatios. Mas el propósito no es nutrir un hogar.

“Cuando un panel funcional bio-solar esté libre – explica Seokheun Choi, de la Universidad de Binghamton –, podría transformarse en una fuente de nutrición permanente para pequeños sistemas de telemetría inalámbricos o bien sensores usados en sitios recónditos donde la substitución usual de la batería resulta muy compleja. Esta investigación asimismo podría permitir la miniaturización de los procesos de fotosíntesis artificial en microorganismos”.

El trabajo, publicado en Sensors and Actuators B: Chemical, es el último paso en el empleo de las cianobacterias (que se puede hallar en prácticamente todos los hábitats del planeta) como fuente de energía limpia y sustentable. El panel desarrollado por el equipo de Choi produce electricidad desde las actividades respiratorias de las bacterias en ciclos de doce horas más.

“Entendemos parcialmente el metabolismo de las cianobacterias – concluye Choi – mas sí sabemos que tienen esenciales aplicaciones en el campo de las energías limpias, con lo que va a ser preciso proseguirse efectuando investigaciones sobre sus propiedades”.